El origen del speed sail
En pensar en Speed Sail, de entrada lo primero que nos viene a la mente es una modalidad deportiva en la que se aprovecha el viento para desplazarnos. Usando con un patinete o skate al que se le ha incorporado ruedas mayores y una vela o, más recientemente, una cometa -o kite- o incluso un wing. Normalmente se practica en playas con arena endurecida en los momentos de bajamar. La versión originaria de este deporte la inventaron los windsurfistas para “matar el tiempo” mientras esperaban las mejores condiciones de viento para adentrarse en el mar. Se trataba, simplemente, de unir nuestro aparejo a una tabla de skate y buscar una explanada para moverse y progresar. ¿Qué winsurfista no llevaba una tabla de skate en su furgoneta? Esta modalidad incluso servía como banco de pruebas para realizar ciertas maniobras a “cámara lenta” que posteriormente se aplicarían en el mar.
El avance de la tecnología en el speed sail
Sin embargo, la respuesta más actual a ¿Qué es “speed sail”? es la que justifica una navegación cada vez más rápida con menores rozamientos de los cascos -sustituidos ahora por foils- y, consecuencia de todo ello, una navegación básicamente con vientos aparentes, es decir, con viento creado a partir de nuestra propia velocidad que, al ir aumentando, genera asimismo una mayor velocidad en un proceso que se va retroalimentando hasta los límites brutales que nos muestran las imágenes de las competiciones a vela a la más alta velocidad. Los cascos de desplazamiento dieron paso a los de semiplaneo y posteriormente a los puramente planeadores, que en los últimos tiempos han dado paso a esos cascos dotados de unos apéndices móviles llamados foils que nos hacen despegar y volar literalmente sobre el mar, sin apenas rozamiento. La evolución es tal, que hasta los aspirantes y el defender de la Copa América utilizan este sistema de navegación aplicado a espectaculares monocascos o catamaranes de grandes dimensiones.
Actualidad
Actualmente, la respuesta a “What is speed sail?” nos lleva a las máximas emociones en navegación, sin duda a una forma de navegar que nada tiene que ver a la clásica. E irremediablemente, a un alto nivel de control de los conceptos de navegación pues navegando con foils todo se multiplica.
Históricamente los cascos planeadores, que precedieron o evolucionaron hasta los foils, también navegaban generando su propio viento aparente, pero este ha evolucionado hasta límites exagerados con la irrupción en la competición de los foils, que empiezan también a entrar en el mundo de la navegación de recreo, tanto en barcos a vela como en barcos de motor.
La aerodinámica en el speed sail
En cuanto a aerodinámica se refiere -entendiendo como tal el comportamiento del viento y la relación del mismo con el barco y las velas- el concepto “ speed sail” es un fenómeno o situación que se da cuando al navegar vamos ganando velocidad con lo que el viento aparente se pone más de cara y, a continuación, debemos cazar las velas para este viento más de cara -ceñida, upwind- y por tanto ganamos todavía más velocidad y el viento aparente vuelve a subir y a ponerse más de cara y así sucesivamente, hasta que se genera una situación retroalimentada de navegar siempre en contra del viento y en aparente rumbo de ceñida, si bien es posible que el rumbo no sea tal. La velocidad es pues la clave principal para explicar que es el “speed sail” o la navegación con aparentes.
El rol de la técnica
En el mundo de la competición se navega últimamente mucho con embarcaciones dotadas de foils, barcos en constante evolución que explotan y desarrollan al máximo el concepto basado en la pregunta qué es “speed sail?”. Ello requiere una preparación a bordo muy concreta pues es una forma muy diferente de navegar. Siempre a máxima velocidad y con un nivel de exigencia realmente elevado. Tanto física como mentalmente. No se trata solamente de saber navegar en un equipo de élite, se trata también de saber coordinar un equipo en perfecta armonía y sincronización. Además de trabajar todos en conjunto con un único fin: mantener el barco en la mejor posición. Una caída en picado o amerizaje forzoso tiene importantes consecuencias con una drástica disminución de velocidad que resulta en la práctica usualmente lo mismo que un choque. Así pues, la preparación y concentración serán factores principales en este tipo de navegación para evitar catastróficos accidentes.
Sensaciones en la navegación con foils
También las sensaciones son máximas y, seguramente, lo más llamativo en estas circunstancias es la sorprendente suavidad que se obtiene en navegación. Parecería lógico que los movimientos fueran mucho más bruscos. Pero cuando el barco vuela y se mantiene en el aire, no hay olas ni pantocazos que afecten en la progresión del barco. Simplemente se navega a velocidades de vértigo aprovechando el mínimo rozamiento de los foils en el agua. Eso sí, la clave es mantener la embarcación en su posición.
Pero sin duda alguna, lo más espectacular de este tipo de navegación es el impacto visual que supone ver un barco volar sobre el mar. También las velocidades que los barcos llegan a alcanzar, muy superior a la del viento.
